El amor. Palabra clave en los triunfos y en las derrotas del corazón. Dicen por ahí que se debe sufrir para conocer el amor, ese real que te provoca felicidades eternas y una vida plena. Ese amor es el importante. Y sin lugar a duda que se debe cumplir esa premisa de sufrir harto (psicológica y físicamente también), para estar bien herido y esa personas llegue, como cual enfermera cura tus llagas (que no dicen que uno se corta las venas por ese tal amor).
Pero uno busca y busca, conoce y conoce gentes, personas, humanos y humanoides del cyberespacio; pero ese amor real no llega. Hasta cuando?, claro como no, hasta que uno deja de buscar y pierde todas las esperanzas.
Como no creer en que realmente existe el amor, si llegaste tu a mi vida y me sacaste de esas cenizas, de las cuales renace el ave fenix. Eres todo para mi, eres todo para mi vida, eres todo para mi familia (porque también es importante lo que piensen) y mejor aun, eres todo lo que siempre busque y que nunca encontré.
Como no agradecer, si espero estar toda una vida contigo, no importando como ni donde. Solo se que si es abajo de un puente, ahí estaré acariciándote.
Te amo demasiado Margarita Pizarro Napolitano. Realmente, eres esa mariposilla que se mete en la guatita para hacerme sentir cosas maravillosas, día a día.
Gracias por elegirme, siendo que no era tu mejor opción, pero preferiste luchar por estar por siempre juntos.
Y que mejor que estés aquí.
Es mi mejor sueldo. Estar contigo toda una vida (como dice Raphael de España)
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